lunes, 29 de diciembre de 2008






Caímos juntos, barranca abajo éramos 3 del barrio y uno de la Villa 22 un pobre pobre, un pobre diablonosotros éramos los niños endiablados del amorde las familias más argentinasno nos dormimos sin rezar el Padre Nuestro al redentor El niño ausente, el proletario traía en la sangre 1000 generaciones del peor alcoholentre los fierros, entre los sapos entre el calor casi demente del arroyo seco, arróyalolo convencimos, lo enamoramos y le juramos que jamás se olvidaría de nosotros y así le hicimos comer el barrotragar la mugre misma con la que se había alimentado y así le hicimos beber espanto3chicos ricos empresarios, lo más parecido a un santoy nos reímos, nos animamospateando el culo de un chiquito hambriento, triste y solitario.











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